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Secret Names y, probablemente, las otras dos obras mencionadas por el Dr. Hinterstoisser. Esto podría
explicar por sí sólo una gran parte del desarrollo de Lovecraft como escritor. Creció junto a un padre que
estaba derivando hacia la locura total y que sufría alucinaciones (lo sabemos ahora gracias a Sprague de
Camp). ¿Es qué algunas de aquellas alucinaciones debieron haber sido de entes sobre los cuales había
leído en el Necronomicon (para dar a Secret Names su nombre más conocido)? Y, en tal caso, ¿estos
nombres podrían haberse convertido en el "coco" de la niñez de Lovecraft? Cuando eventualmente
encontró el manuscrito, ¿no se le pusieron los cabellos de punta? Cualquier chico moderno que esconde
una revista pornográfica debajo del colchón de su cama comprendería esta sensación. Aquello era
verdaderamente "prohibido" un secreto que nunca podría compartir con su madre ni sus tías.
¿Por qué estaba tan obsesionado el joven Lovecraft con la astronomía? ¿Era porque se preguntaba si los
Antiguos realmente venían de allí arriba? Lo que está perfectamente claro es que a la edad de quince
años poco más o menos, había reaccionado fuertemente contra esta idea. Debió decidir alejar los
fantasmas de su niñez y tomar posiciones basadas en la razón y la lógica.
Entonces, ¿por qué empezó a escribir relatos de horror? Un hombre que está poseído por la "visión de la
ciencia" es más probable que escriba ciencia-ficción. H.G. Wells es un ejemplo evidente de ello. Sin
embargo, no hay duda de que desde el principio, este campeón de la razón y la cordura estuvo
obsesionado por los osarios, monstruos y entes demoníacos. Y parece que, en un momento dado, decidió
que también podía exorcizar a los fantasmas de su niñez haciendo uso de ellos en sus ficciones.
Probablemente era un gesto de bravuconería, un grito de "¡no creo en vosotros!". A pesar de ello, no
cabe duda alguna de que Lovecraft no creía ni en Cthulhu ni en Yog-Sothoth. Sus cartas dejan claro que
se mantuvo como racionalista convencido durante la mayor parte de su vida adulta.
En una reciente carta, Carl Tausk ha establecido otro punto interesante. Cuando Lovecraft empezó a
publicar relatos Cthulhu, debieron ser muchos los masones egipcios que se dieron cuenta exacta de lo
que estaba haciendo. ¿Quizá se pusieron en contacto con él y le indicaron que estaba haciendo públicos
unos secretos cuidadosamente guardados? Si así fue, el desarrollo de los Mitos Cthulhu en sus relatos no
era simplemente un gesto de emancipación frente a los fantasmas de su niñez: también era un gesto de
desafío contra los francmasones egipcios.
Cualquier lector que desee proseguir estas especulaciones sólo tiene que leer la biografía de Spargue de
Camp y las cartas de Lovecraft, publicadas en cinco volúmenes por Arman House. Tal como se inclina a
creer Robert Turner, ¿se fue convenciendo Lovecraft poco a poco de la realidad de los Antiguos?
¿Estuvo "poseído" durante los últimos años de su vida? ¿Explica esto su letárgia y la baja temperatura de
su cuerpo?
No veo ninguna razón para terminar esta introducción con una nota de especulación ocultista porque no
tengo ninguna intención de tratar de poner la carne de gallina al lector. Lovecraft empleó su vida
intentando hacer precisamente esto y, aburrido, finalmente renunció a ello. Por tanto, resumamos lo que
realmente sabemos y lo que podemos deducir mediante razonamientos. Sabemos que Secret Names
existe realmente (a pesar de que no sabemos si Lovecraft lo llamó Necronomicon o si aquel era el
nombre real del manuscrito). Estamos bastante seguros de que Winfield estaba en posesión de un
ejemplar integro o fragmentario. Nos inclinamos a aceptar que este ejemplar pasó a poder de Lovecraft y
que se convirti6 en la base de sus relatos Cthulhu.
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Mundo Desconocido: El Necronomicon
En lo referente a la historia literaria, esto es todo lo que es preciso saber. Desde nuestro punto de vista,
da lo mismo si Kenneth Grant tenía razón o si los Antiguos existen (o quizá existen). Sin duda, los
estudiosos de la magia creerán que merece la pena proseguir con el asunto. Sin duda también, hay
muchos lectores de Lovecraft que tienen la idea contraria y observan con recelo la perspectiva de que el
Gran Cthulhu se despierte de su largo sueño en R'lyeh. Pero sólo los hechos, tal como dice el Sr.
Gragrind, son lo que realmente nos importan. Y creo que todos estarán de acuerdo en que, en este caso,
los hechos son tan fascinantes y extraordinarios como los propios Mitos Cthulhu.
NOTAS:
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